Hasta hace poco tiempo, el amor pertenecía al reino de los poetas, artistas y filósofos. En las últimas décadas del siglo XX, ha sido estudiado desde múltiples perspectivas científicas.
Entrelazando datos de distintas disciplinas, Michel Odent puede ofrecer evidencias de que el corto pero crítico período de tiempo que sigue al nacimiento tiene consecuencias a largo plazo y en él está involucrada la capacidad de amar, que incluye el amor a la Madre Tierra.
¿Por qué, entonces, todas las culturas ritualmente perturban el primer contacto entre la mamá y el recién nacido?
¿Por qué hasta ahora ha habido una ventaja evolutiva en el hecho de desarrollar el potencial humano para la agresión en vez del desarrollo de la capacidad de amar?
En un momento en el que la humanidad debe inventar nuevas estrategias radicales para la supervivencia LA CIENTIFICACIÓN DEL AMOR aparece como el aspecto más vital de la revolución científica y como un icono en la historia de la humanidad.